¿Qué son los melismas en el canto?

Los melismas, aunque se originaron en la música gospel, se han abierto camino en casi todos los géneros de música contemporánea, incluyendo el R&B, k-pop, el pop en inglés y español e incluso la música urbana y el regional mexicano.

Los melismas son poderosos y nos permiten darle a nuestra interpretación un toque profesional. Son una herramienta que si se utiliza bien, puede ayudar a darle más emoción y sentimiento a cualquier canción.

Además que cuando se hace bien, suena hermoso.

¿Qué es un Melisma?

Podríamos definir un melisma como una letra o sílaba cantada con muchas notas sucesivas que van ligadas y que nos permiten adornar una frase determinada.

En inglés los encontrarás como «Riffs and Runs».

Los melismas son conjuntos de notas (que van acorde a la escala y modo de la melodía principal de la canción) agregadas al gusto por el cantante para realzar la expresión y la intensidad emocional de la canción.

Definitivamente las mejores improvisaciones vocales donde se usan melismas se hacen para profundizar verdaderamente la emoción y no solo para presumir la técnica.

A diferencia del canto «silábico», que son aquellas canciones que hacen un tono por cada sílaba o vocal que se interpreta, en el canto melismático, podemos incorporar «riffs» o frases melódicas (ascendentes, descendentes o mixtas) que nos ayudarán a agregar un grado más de melodía a nuestras canciones.

Esto es muy usado hoy en día en el pop, adoptado directamente del Blues, R&B y por ende, del Gospel original.

En el canto flamenco y árabe podemos encontrar miles de ejemplos hermosos que han trascendido la prueba del tiempo, por lo que ahora sabemos que no son exclusivos del gospel y que hay muchos estilos que podríamos «mezclar».

Ahora bien ¿Es importante cantar con melismas? Yo diría que son un recurso que pueden ayudarte a mejorar tus interpretaciones, pero no son imprescindibles. Todo es cuestión de gustos y de el estilo que quieras interpretar.

En lo particular, yo aprecio más a aquellos cantantes que saben cuándo usar los melismas y cuándo no.

¿Se puede aprender a cantar con melismas?

Por supuesto, cualquier cantante puede aprenderles y desarrollar la habilidad de componer sus propios melismas como «sellos» personales. Recuerda que hay muchísimos tipos de ellos, algunos largos como los que hace Beyoncé (que pueden abordar varios compases dentro de una canción) o cortos como los que solemos usar para conectar frases.

Lo importante es tener dominio de varios melismas para utilizarlos bajo pedido inconsciente de nuestra interpretación y así lograr sonar natural y profesional.

En lo personal no me gustan cuando los melismas son «metidos» a la fuerza o son sobre-utilizados sin razón aparente, pero hay estilos como el R&B que los pide naturalmente, pero esto es cuestión de gustos.

Una nota acerca de los Riffs

Un riff en música es una secuencia de notas o acordes que se repite. Por ejemplo, en la guitarra podemos «imitar» la voz humana usando riffs, pero también nos pueden servir de introducción o ser una parte importante en la canción como las grandes canciones clásicas del rock.

Un riff de guitarra suele ser pegajoso y ayuda a dar estructura y carácter a una pieza musical. Los riffs aparecen más comúnmente en rock, funk, jazz y música latina, aunque se pueden encontrar en casi cualquier género musical.

Un riff puede ser una amplia variedad de cosas: desde una línea melódica principal que se repite a lo largo de una canción, hasta una progresión de acordes en particular, o incluso solo una única nota tocada con un ritmo único. La mayoría de los músicos usan el término para describir cualquier idea musical que exista dentro de una canción.

Pero un melisma también es un «Riff», con la salvedad que no tiene un propósito dentro de las melodías, no suele repetirse y no cambia los motivos, sino simplemente adornan las frases, una vocal a la vez, la mayoría de veces.

¿Cómo practicar los melismas?

Para aprender un melisma, o adorno determinado debes saber que debe estar en el modo y en el tono de la canción. Esto no significa que debes saber leer la partitura, pero sí al menos, tener el criterio para no salirte de tono, veámoslo así:

Primero necesitas conocer las notas.

La mayoría de los melismas son patrones cortos, de dos, tres o cuatro notas. Los melismas más largos suelen ser varios melismas cortos encadenados.

Escucha la melodía con atención y al principio, no te preocupes por las vocales o palabras usadas. Para aprender un melisma, concéntrate primero en aprender la melodía.

Escucha el melisma de tu cantante favorito (Yo amo los melismas de Christina Aguilera) y vuelve a escucharlos.

Como te aclaré, no necesitas escribir la partitura, pero sí necesitas igualar la nota lentamente antes de poder acelerarla.

Para riffs muy complejos, usualmente yo detendré y reanudaré cada 1-2 segundos mientras escucho y repito, trabajando solo en unas pocas notas a la vez. Es un proceso algo tedioso, pero se acelera cuanto más lo haces.

Divide la melodía en pequeñas secciones.

Normalmente son 2-3 secciones, a veces más si es una carrera muy larga. Practica cada sección por separado antes de unirlas.

A medida que aprendes las primeras notas, puedes agregar las siguientes y así sucesivamente hasta que conozcas toda la melodía del melisma. Comienza lentamente y canta cada sección sin el acompañamiento musical. Comprueba contigo mismo en contra de la música con frecuencia para asegurarte de que estás cantando las notas correctas. Una vez que sepas que estás cantando las notas correctas lentamente, aceléralas gradualmente hasta que puedas cantar toda la melodía nota por nota al tempo correcto con la canción. Recuerda, si no puedes cantarla lentamente, es probable que no puedas cantarla con precisión cuando aceleres.

A continuación, aprende las vocales usadas.

A menudo, cambiar los sonidos vocálicos (de Aaa a iii por ejemplo) en un punto particular del melisma ayuda a mejorar el sonido de la frase y lo hace más fácil de cantar. Algunos melismas usan la vocal de la letra específica.

En este caso, puedes pensarlo como una extensión de la palabra con una melodía adornada. Otros melismas emplean solo sonidos vocálicos (sin palabras) y se usan para dar énfasis emocional.

Ahora aprende el fraseo.

A veces puede ser difícil cantar un ritmo preciso si no has aprendido las notas y qué palabras o vocales cantar con él. Es por eso que he enumerado este último en la secuencia de aprendizaje de un melisma. Escucha el pulso o ritmo de la música y cómo encaja el melisma con el golpe. Observa si hay alguna nota a la que se le da énfasis.

Empezar con el 0.75 de velocidad en YouTube (si es tu fuente del melisma) es un buen punto de inicio si todo pasa demasiado rápido, pero también puedes usar la función de «velocidad personalizada».

En una laptop o escritorio (no en la app), haz clic en el engranaje de Configuración > Velocidad de reproducción > Personalizado. También puedes usar una app como Anytune (https://anytune.us/).

Aumenta la velocidad ¡Usa esa app o la función de velocidad personalizada en YouTube! Una vez que puedas cantar la carrera a 0.75 de velocidad, súbela a 0.8 y así sucesivamente.

La teoría musical ayuda

Para hacer tus propios melismas ayudaría que supieras más de modos y tonos musicales. Por eso yo insisto siempre a cualquier cantante que se anime a aprender teoría musical y al menos aprender a tocar piano o guitarra básica.

Yo comencé siendo guitarrista, pero fui descubriendo que la música es un lenguaje y que necesitaba saber más para comunicarme en ese nuevo «idioma».

Para conectar esto con lo de los melismas debes saber que en cada una de estas cadenas de notas hay una en el acompañamiento musical que te da tu pauta de inicio.

Aprende a escuchar ese tono musical y a jugar en torno a él.

También hay un patrón rítmico específico que ocurre justo antes de que comiences a cantar. Una vez que hayas aprendido el melisma completo, presta atención a las claves musicales y rítmicas para poder comenzar a cantar en la nota correcta en el momento adecuado.

Créeme que no necesitas ser un técnico en música ni sacar un postgrado en jazz para crear tus propios melismas, pero sí es buena idea saber lo básico de las notas y las escalas musicales.

Como curiosidad, casi todos los melismas famosos se encuentran dentro de las escalas pentatonicas menores.

Practica tus melismas

Haz una nota de las notas repetidas o cambios de dirección (giros) ¡Esas te pueden hacer tropezar fácilmente! También toma nota de cuál nota se acentúa (o se sostiene más tiempo): eso te ayudará con el tiempo y la inflexión más adelante.

Para muchas personas los melismas son cosa de segunda naturaleza. Quizás por que desde chicos los escuchan y practican, para otros, es necesario abordarlos y estudiarlos detenidamente para practicarlos.

Consejo de profesor de canto: Desafíate a cantar melismas nuevos y prueba hacerlos cada vez un poco más rápido. Recuerda que la velocidad es clave para que suenen profesionales.

Las vocales cerradas (como la » i » y la «O») son más fáciles que las vocales abiertas o amplias como la «A», así que aprende un melisma en una vocal cerrada y/o modifica a una vocal más cerrada cuando realmente la cantes.

Tonos más bajos suelen ser más fáciles que los agudos, pero también ayúdate con una posición de cabeza; utiliza tus resonadores nasales donde generalmente es más fácil cantar melismas que en la voz de pecho.

Considera tu passaggio! Puedes usar tu cambio de forma estilística (el «cambio pop» o «cambio de falsete» a voz de cabeza puede ayudarte mucho a crear melismas interesantes.

Cantantes para inspirarte a hacer mejores melismas

Añade estos cantantes a tus playlists para una inspiración y práctica interminables de riffs y melismas:

  • Whitney Houston
  • Mariah Carey
  • Pink
  • Beyoncé
  • Ariana Grande
  • Boyz II men
  • Christian Castro
  • Lady Gaga
  • Christina Aguilera
  • Usher
  • Freddie Mercury
  • David Bisbal
  • Pablo Alborán
  • Jessie J
  • Demi Lovato
  • Stevie Wonder

Conclusiones

Para mejorar en los melismas, practica las escalas de melismas regularmente. Y también es muy esencial desarrollar el oído para los melismas. S

Sigue escuchando música gospel, Motown, R&B, jazz y artistas que cantan con muchos melismas (bien hechos).

Incluso si eres cantante de country, regional, reggaeton, flamenco, pop o teatro musical, escuchar gospel o R&B te ayudará a obtener un mejor ‘oído’ para los patrones de melismas y las escalas pentatónicas.